Saldremos de Villafranca de la Sierra hasta conocer el lugar donde nace el río Adaja, origen del valle Amblés y de su riqueza agrícola, y regresaremos de nuevo a Villafranca por el mismo camino.

Dificultad: Media–Baja
Punto de partida y llegada: Villafranca de la Sierra- Fuentes del Adaja– Villafranca de la Sierra

Partiremos de la ermita de San Antonio de Padua que fue construida, previa licencia episcopal, el año 1754, a expensas de devotos del santo al que estaba dedicada.

Es muy atribuible la influencia del convento franciscano de Bonilla en la devoción a S. Antonio, pues frailes de allí fueron curas de la parroquia de Villafranca o venían a predicar a ella. Sus 50m2 de superficie forman un cuadrado con muros de mampostería, mortero de barro y esquinas de sillares, una espadaña de granito acoge una pequeña campana volteable.

Dejamos atrás la ermita, caminando hacia la carretera de Ávila, y después de cruzar el puente, a 100 m. aprox., tomaremos un camino a la derecha.

Las ricas huertas de judías aparecen a uno y otro lado de I camino.

La llegada a unos corrales marcará la ] a encrucijada –tres caminos–, iremos por el central y después en la siguiente bifurcación continuaremos a la izquierda. Tras cruzar una cerca entraremos en la Dehesa de Villafranca.

A nuestra derecha iremos dejando el monte de La Mata, repoblado en los años 40/50, y a la izquierda el valle del arroyo Alaraz.

Pasearemos entre pastizales y robles, después nos adentraremos en un pinar, todo ello contribuirá a que el paseo sea muy agradable.

Además nos encontraremos con la arquitectura popular, los chozos de pastores tan presentes en estas sierras, unos tradicionales construidos con piedra y ramos y otros, quizás más funcionales, de ladrillo y cemento.

En un nuevo cruce de caminos tomaremos el que sube a la derecha entre robles. A l frente disfrutaremos de la Sierra de
Villafranca y a la izquierda de Navavillar.

Prácticamente al acabar los robles y adentrarnos en el pinar, nos podremos refrescar, si el tiempo es caluroso, en la Fuente Veneras, adornada con un dibujo de hojas de robles.

Adentrados ya en el pinar sale a la izquierda un camino que sube al monte de la «La Mata», nosotros seguiremos de frente.

Al acabar el pillar cruzaremos una cerca, veremos unas marcas de piedra, MP 171 en una de ellas, otra con el n° 180, y una tercera con tres cruces — las Tres Rayas —-: simbolizan tres términos municipales, el de VilJafranca, Navacepedilla y Casas del Pue110.

Al Suroeste vistas del valle del Corneja y al fondo la sierra de Béjar.

Continuaremos la pista y en su descenso nos encontraremos con una pradera donde está el nacimiento del Adaja, «Fuentes del Adaja», río poco caudaloso y con un estiaje bastante marcado.

Disfrutaremos de las vistas al valle Amblés, que Madoz en su «Diccionario geográfico» decía de él: «le forman vertientes de las sierras llamadas de Ávila por el N., las montañas dichas baldíos de Ávila y la Paramera al S., y las de Villatoro al O.» … «su aspecto es risueño y agradable, tiene muchos pueblos y está cruzado de varios arroyos que bajan de las sierras, desembocando en el Adaja, los cuales pudieran regar casi todo el valle»; y de la cota más alta de la Sierra de Ávila 1.787 m. el Gorría, que debe su nombre a los repobladores vascos, significa rojo. En sus cercanías anida el águila real y forma la mancha de robles más grande de la provincia.

El regreso a Villafranca de la Sierra se hará por el mismo camino.

Autores
Daniela González Castro
María Vaquero
Miguel Ángel Vaquero